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adrianaguerreoe@gmail.com
Este blog es un espacio para llevarle
a ustedes, lectores, recetas fáciles, sanas y nutritivas con los ingredientes
que podemos encontrar en la Venezuela de hoy, en la que la escasez de alimentos
y la inflación nos ponen a todos contra la pared.Sin embargo, hoy me gustaría
compartir una conversación que sin querer se convirtió en entrevista. En un país
como nuestra golpeadita Venezuela, historias como estas dan otra óptica a la
crisis. Estas son las historias dignas de ser contadas: la de la gente
productiva, inteligente y honesta que aguanta de pie ante esta monstruosa
situación.
Una tarde acalorada de
Valencia en la cual, pese a la densa temperatura nunca niega un café, espero a
esa amiga que tiene mucho que contarnos. Es Adriana Guerrero, economista de
profesión, pero artista de pasión. Sus trabajos principales se centran en la
pintura de piezas de porcelana y cerámica, pero sus manos hábiles realizan
también bisutería fina, accesorios para novias y niñas y unos vestiditos para
bebitas que te hacen provocar ser madre.
Nos conocimos por esas cosas
de la vida que no se pueden evitar y nos
hicimos amigas sin entender muy bien por qué. Ella delicada, yo más ordinaria
que yogurt de mondongo. Ella toma vino, yo cocuy de penca. Ella hace tocados
para novias, yo jamás me los pondría, pero no puedo más que ver en cada trabajo
una pequeña obra de arte que mis dedos jamás podrían realizar.
La pregunta que me ronda la
cabeza es como siendo economista alguien termina siendo artesana. Ella se
encoje de hombros como si fuera muy natural y contesta entre sorbos de café que
son dos las razones: “la primera es porque el deterioro en el mercado laboral
no me hizo fácil la reincorporación al mismo después de estar tres años fuera
del país y la segunda es porque soy bastante creativa y hábil con mis manos
desde que era una niña y amo emplear mi
tiempo en eso”.
Describe el trabajo que
realizas.
Empecé realizando bisutería
fina, traía de afuera piedras, cristales y metales bañados en oro y plata. Como
mi producción tenía salida, instalé una tienda y con ella la necesidad de
accesorios para novias. Fue así que creé una línea completa que incluye desde
el tocado de la novia hasta el cojincito en el que se colocan las alianzas.
Posteriormente, incluí piezas de porcelana pintada a mano que es un arte de
tercer fuego y el cual realizo desde hace más de 20 años.
Más tarde, dada la habilidad
con los tocados para novias, pasé a
hacer tocados para niñas y de allí a los vestidos y accesorios también para
niñas. Así que en resumen, mi emprendimiento tiene tres grandes líneas,
bisutería fina, porcelana pintada a mano y vestidos y accesorios para niñas.
Debo destacar que no trabajo sola: Contrato gente que me ayuda con la
producción de las piezas y tengo un administrador que se encarga de las
finanzas.
Entre café y galletas veo
arriesgado el emprendimiento de Adriana en un país en el que la economía es una
ruleta rusa. Hoy la gente vive para gastar cada centavo en comida. Le inquiero:
¿Cuál es el papel de los
artesanos en la sociedad?
El trabajo artesanal genera
piezas únicas o limitadas. Cada producto
que se crea es diferenciado y esto, por supuesto, hace que cada pieza tenga un
mayor valor y un mayor precio. Los artesanos tienen un papel importante en la
sociedad: su contribución a la economía de un país es significativo, no solo
por la generación de ingresos, sino como
formador de educación para el trabajo.
¿Cuál de las varias
actividades que realizas te gusta más?
La actividad que me desconecta
del mundo real y permite horas de meditación es la pintura, es mi favorita.
Suelto la siguiente pregunta a
quemarropa: ¿Viajaste varias veces fuera de Venezuela para quedarte por allá,
porque vuelves siempre?
Suelta el café y me dice ¿Es
en serio esta pregunta? Pongo cara de normalidad y le digo que sí (con la
explicación: yo te conozco, los lectores no). Asiente y lo suelta:
Mudarme de país nunca fue mi
plan, pero las circunstancias me han
llevado a hacerlo varias veces. Venezuela es mi casa, al estar afuera, la
nostalgia hace que magnifiques todo así que no consigo paisajes, ni
colores, ni sabores como aquí. Pero lo más importante es que cuando me mudo
no puedo llevarme mis afectos: aquí está mi mamá y mi familia, no se puede
romper ese vínculo, es como un cordón que me ata y es mi cable a tierra.
Recargo y vuelvo a preguntar y
ojalá tenga agarrado su cable a tierra. ¿Cómo ves el futuro para emprendedores
como tú en Venezuela?
Por desgracia y a pesar de que
somos muchos poniendo nuestro esfuerzo y energía para permanecer en el mercado,
no lo veo bien. El sistema económico actual no da cabida a la economía del
emprendimiento. No solo es que nos
cuesta mucho conseguir los insumos, sino
que en situaciones de altísima inflación los ingresos se destinan, en un mayor
porcentaje, a comida por lo que nuestras
ventas caen.
¿Qué trabajos jamás harías?
Algo que tenga que ver con la
cocina, me parece muy estresante y sacrificado. Río, pues se confirma la
afirmación de que somos distintas, muy distintas. Yo hago un blog de cocina,
ella nunca cocinaría.
¿Puedes vivir con tus ingresos
como artesana-emprendedora?
He podido hacerlo por años,
sin embargo, desde 2016 las ventas han sido un reto. De acuerdo a las proyecciones
de inflación creo que será imposible el próximo año.
¿Has recibido apoyo (créditos,
préstamos, formación etc.) de algún organismo del Estado o de algún organismo
privado?
Del Estado nada. No acudí por
esa ayuda si es que la hay. He recibido préstamos del sector financiero y en
cuanto a formación, aquí en Venezuela, cuando iniciaba y no sabía bien por
donde iba, contraté los servicios de asesoría al emprendedor de Supernova, eso
me ayudo a aterrizar mi proyecto. En cuanto a mi trabajo de costura mi hermana
Zobeida es como mi enciclopedia, siempre recurro a ella para aprender más.
¿Cuáles son tus planes
futuros?
Me gustaría tener solo dos líneas de producción pero
ampliadas. Serian la costura y la
pintura en una actividad complementaria y buscar la exportación. Tal vez me
vuelva a mudar de país por un tiempo.
Esta es Adriana Guerrero. Su
apellido la describe: en un país en el que comer es una actividad ardua, ella
“guerrea” para mantenerse dignamente con el fruto de su trabajo y creatividad.
Como Adriana hay muchas personas que luchan limpiamente, honestamente, sin
bachaquear, sin robar, sin cobrar comisiones. Que trabajan por lo que creen
para su crecimiento personal y para contribuir con el desarrollo del país
haciendo lo que saben hacer bien.
Ojalá Adriana no tenga que
irse, ojalá yo pueda servir las recetas de mi blog en sus hermosos platos
pintados a mano, ojalá las novias y las niñas puedan usar todas sus tocados y
vestidos, ojalá Adriana siga contratando
chamos y chamas que aprendan de ella lo que sabe, ojalá tenga miles de clientes
y sus piezas tengan un lugar en cada hogar, ojalá tenga para pagar varios
administradores y así pague mis cuentas en las panaderías por café, galleticas
y dulcitos. Así seremos felices. Ojalá sea más que un sueño.
Mónica Gallo
Periodista y realizadora del
blog Recetas de la Otra Venezuela